sábado, 6 de octubre de 2012

ALTERACIONES DEL LENGUAJE EXPRESIVO ORAL

DISLALIA.











¿QUÉ SON LAS DISLALIAS?



Las dislalias son alteraciones en la articulación de algún o algunos fonemas bien por ausencia o alteración de algunos sonidos concretos del habla o por la sustitución de estos por otros, de forma improcedente, en personas que no muestran patologías del sistema nervioso central, ni en los órganos fonoarticulatorios a nivel anatómico.
Estas alteraciones perduran más allá de los cuatro años, hasta entonces aparecen muy frecuentemente. Son las más frecuentes y conocidas de todas las alteraciones del lenguaje.



¿QUIÉNES SON LOS NIÑOS Y NIÑAS CON DISLALIAS?



Los niños y niñas que presentan dislalias en su habla presentan:




Una presencia de errores en la articulación de sonidos del habla (Sustitución, distorsión, omisión o adición) al principio, en medio o al final de las palabras, tanto en su lenguaje coloquial como en repetición de esos sonidos cuando se le da un modelo de palabra que los contenga.


Suele tener más de cuatro años.


No existe evidencia, ni diagnóstico de hipoacusia, trastornos neurológicos, deficiencia mental, ni cambio idiomático.



CLASIFICACIÓN DE LAS DISLALIAS.



Existen muchas clasificaciones de las dislalias, nosotros hemos seguido la etiológica de PASCUAL (1988).


Dislalia evolutiva o fisiológica: Para articular correctamente los fonemas de un idioma se precisa una madurez cerebral y del aparato fonoarticulador. Hay una fase en el desarrollo del lenguaje en la que el niño/a no articula o distorsiona algunos fonemas; a estos errores se les llama dislalias evolutivas. Normalmente desaparecen con el tiempo y nunca deben ser intervenidas antes de los cuatro años, sobre todo /r/ y sinfones.

Suelen producir cierta angustia en algunos padres que creen ver en ellas un síntoma de retraso y se les debe aconsejar que hablen claro a su hijo/a, abandonando los patrones de persistencia del lenguaje infantil. La mejor intervención es convencer a la familia para que dejen esos malos hábitos.

Dislalia audiógena: Su causa está en una deficiencia auditiva. El niño o la niña que no oye bien no articula correctamente, confundirá fonemas que ofrezcan alguna semejanza al no poseer una correcta discriminación auditiva. A este tipo de alteraciones se les denomina dislalias audiógenas. El deficiente auditivo presentará otras alteraciones del lenguaje, fundamentalmente de voz y el estudio de su audiometría nos dará la pauta sobre la posible adaptación de prótesis. La intervención irá encaminada básicamente a aumentar su discriminación auditiva, mejorar su voz o corregir los fonemas alterados e implantar los inexistentes

Dislalia orgánica: Las alteraciones de la articulación cuya causa es de tipo orgánico se llaman dislalias orgánicas.

Si se encuentran afectados los centros neuronales cerebrales (SNC) reciben el nombre de disartrias y forman parte de las alteraciones del lenguaje de los deficientes motóricos.

Si nos referimos a anomalías o malformaciones de los órganos del habla: labios, lengua, paladar, etc. se les llama disglosias.

Dislalia funcional: Es la alteración de la articulación producida por un mal funcionamiento de los órganos articulatorios. El niño/a con dislalia funcional no usa correctamente dichos órganos a la hora de articular un fonema a pesar de no existir ninguna causa de tipo orgánico. Es la más frecuente y sus factores etiológicos pueden ser:


Falta de control en la psicomotricidad fina. La articulación del lenguaje requiere una gran habilidad motora. Prueba de ello es que aquellos fonemas que precisan un mayor control de los órganos articulatorios, especialmente de la lengua, son los últimos que aparecen ( /l/, /r/ /r/ y sinfones).

Déficit en la discriminación auditiva. El niño/a no decodifica correctamente los elementos fonémicos de su idioma y no percibe diferenciaciones fonológicas del tipo sordo/sonoro, dental/velar, oclusivo/fricativo, etc., produciendo errores en la imitación oral.

Errores perceptivos e imposibilidad de imitación de movimientos.

Estimulación lingüística deficitaria. Ello explica la frecuencia de dislalias en niños/as de ambientes socioculturales deprivados, abandonados, en situaciones de bilingüismo, etc.

De tipo psicológico: sobreprotección, traumas, etc, que hacen persistir modelos articulatorios infantiles.

Deficiencia intelectual. Las dislalias son un problema añadido a los del lenguaje del niño o la niña deficiente. Su corrección hay que plantearla a más largo plazo, es más lenta y estará condicionada por su capacidad de discriminación auditiva y su habilidad motora.

Cuando nos referimos a la dislalia habitualmente se refiere a la dislalia funcional y los tipos de errores más habituales son: sustitución, distorsión, omisión o adición.





DISARTRIA.





¿QUÉ ES LA DISARTRIA?



Etimológicamente el término disartria se deriva del griego dys = defecto y arthon = articulación. Así pues definimos disartria como una alteración de la articulación propia de lesiones en el sistema Nervioso Central (SNC), así como de enfermedades de los nervios o de los músculos de la lengua, faringe y laringe, responsables del habla. Por tanto, la disartria es una dificultad de la expresión oral del lenguaje debida a trastornos del tono y del movimiento de los músculos fonatorios, secundaria a lesiones del SNC.



En la disartria no existe trastorno en el ámbito lingüístico, sino tan solo afectación del componente motor lo que repercute en la articulación del sujeto.



Cuando existe una imposibilidad de articular distintamente los sonidos nos encontramos con una ANARTRIA.




¿QUIÉNES SON LOS NIÑOS Y NIÑAS CON DISARTRIAS?


Suelen ser niños y niñas de aspecto distraído, desinteresados, tímidos, agresivos y con escaso rendimiento escolar que, en muchas ocasiones, creen hablar bien, sin darse cuenta de sus errores, y en otras, aunque sean conscientes de ellos, son incapaces por sí solos de superarlos. Los síntomas específicos son la sustitución, omisión, inserción y distorsión de los fonemas.


Sustitución: es el error de articulación por el cual un sonido es reemplazado por otro. El niño no puede realizar una articulación y la suple por otra más fácil o, de entrada, percibe mal el sonido y lo reproduce tal como el lo discrimina (como lo emite). Es el error más frecuente dentro de las disartrias funcionales y el que presenta más dificultades para su corrección. Las formas más frecuentes son la sustitución de r por d o por g, de s por z y del sonido k por t.


Omisión: se omite el fonema (p. ej. "iño" por niño) o toda la sílaba en que se encuentra dicho fonema (p. ej. "loj" por reloj).


Inserción: se intercala un sonido que no corresponde a esa palabra para apoyar y resolver la articulación del dificultoso (por ej. "Enerique" por Enrique).


Distorsión: Se articula el sonido de forma incorrecta pero aproximada a la adecuada y sin llegar a ser una sustitución.

CLASIFICACIÓN DE LAS DISARTRIAS.

Las lesiones producidas en el SNC pueden localizarse en distintos puntos, en función de los cuales estableceremos diferentes tipos de disartrias. Así, podemos diferenciar:

1. DISARTRIA FLÁCIDA:

En este caso la lesión está localizada en la neurona motriz inferior. Como notas descriptivas de esta disartria tendríamos:


Alteración del movimiento voluntario, automático y reflejo.


Flacidez y parálisis con disminución de reflejos musculares.


Atrofia de las fibras musculares.


Debilidad o fatiga durante el ejercicio (sobre todo en la musculatura ocular, bulbar, del cuello y de la cintura escapular).


Posible afectación de la musculatura respiratoria.


Afectación de la lengua.


Afectación de los movimientos del paladar.


Disminución del reflejo de náuseas.


Deglución dificultosa.


Debilidad de las cuerdas vocales, paladar y laringe.


Alteraciones respiratorias (rápida y superficial).


Voz ronca y poco intensa.


Hipernasalidad.


Articulación consonántica distorsionada.

2. DISARTRIA ESPÁSTICA:

La afectación se produce a nivel de la neurona motriz superior; son características de esta afectación:


Debilidad y espasticidad en un lado del cuerpo, en los músculos distales de las extremidades, la lengua y los labios.


Resistencia al movimiento pasivo de un grupo muscular.


Los reflejos de estiramiento muscular están exagerados.


Presencia de reflejos patológicos.


La respiración y la fonación no suelen afectarse.


Disfunción articulatoria.


Se asocia a otras patologías (encefalitis, esclerosis múltiple, traumatismos craneales).


No hay atrofia de fibras musculares.


Frecuente alteración del control emocional.


Emisión de frases cortas.


Voz ronca.


Tono bajo y monótono.


Lentitud en el habla.


En ocasiones se producen interrupciones tonales o de la respiración.


La articulación consonántica suele ser poco precisa y, a veces, se producen distorsiones vocálicas.

3. DISARTRIA ATÁXICA:

La afectación del cerebelo ocasiona una disartria atáxica. Es a partir de lesiones cerebelosas cuando se deduce que este órgano regula la fuerza, velocidad, duración y dirección de los movimientos ocasionados en otros sistemas motores. En general, la afectación del habla ocurre simultánea a lesiones cerebelosas bilaterales o generalizadas (Bagunyá y Sangorrín, 1988). Como descripción de los trastornos cerebelosos señalamos:




Hipotonía de los músculos afectados.


La dirección, duración e intensidad de movimientos son lentos e inapropiados en la fuerza.


Posible irregularidad de los movimientos oculares.


Disfunción faríngea caracterizada por una voz áspera y una monotonía en el tono con escasas variaciones en la intensidad.


Disfunciones articulatorias mediante distorsiones.


Alteraciones prosódicas por énfasis en determinadas sílabas.




4. DISARTRIAS POR LESIONES EN EL SISTEMA EXTRAPIRAMIDAL:

El sistema motor extrapiramidal es parte del paleoencéfalo (junto con el diencéfalo y el tálamo óptico), destacando entre sus funciones las siguientes:


Regulación del tono muscular en reposo y de los músculos antagónicos cuando hay movimiento.


Regulación de los movimientos automáticos.


Adecuación entre la mímica facial y las sincinesias ópticas.



Las lesiones en el sistema extrapiramidal pueden ocasionar dos tipos de disartrias:




4.1. Hipocinéticas: Muy característica en la enfermedad de Parkinson, presenta los siguientes rasgos:




Movimientos lentos, limitados y rígidos.


Movimientos repetitivos en los músculos del habla.


Voz débil, articulación defectuosa, falta de inflexión.


Frases cortas.


Falta de flexibilidad y control de los centros faríngeos.


Monotonía tonal.


Variabilidad en el ritmo articulatorio.




4.2. Hipercinéticas: Según Bagunyá y Sangorrín (1988) las alteraciones fonemáticas obedecen a la imposición sobre la musculatura del habla que efectúa una actividad proposicional de movimientos involuntarios irrelevantes y excesivos. Todas las funciones motóricas básicas (respiración, fonación, resonancia y articulación) pueden estar afectadas de forma sucesiva o simultánea, siendo imposible predecir su ocurrencia en el tiempo.

Entre los trastornos más relevantes característicos de las hipercinesias tenemos coreas, atetosis, temblores y distonías.

5. DISARTRIA MIXTAS:

La forma más compleja de disartria es la mixta, donde la disfunción del habla es el resultado de la combinación de las características propias de los sistemas motores implicados.



DISGLOSIA




¿QUÉ SON LAS DISGLOSIAS?



Determinados autores también la denominan dislalias orgánicas, puesto que se produce una alteración de la articulación debido a determinadas anomalías o malformaciones de los órganos del habla: labios, lengua, paladar, etc.



Así pues, nos encontramos ante un trastorno en la articulación de distintos fonemas por alteraciones anatómicas de los diferentes órganos periféricos del habla y de origen no neurológico central, provocado por lesiones físicas o malformaciones de los órganos articulatorios periféricos.



Los trastornos disglósicos suelen coincidir o presentarse asociados entre sí (varios órganos periféricos afectados), asociados a rinofonías y/o a trastornos psicológicos consecuentes a la problemática del habla. Junto al trastorno disglósico puede aparecer asociado un rechazo a hablar, en ocasiones, al ser conscientes de sus dificultades articulatorias. Otros trastornos que pueden presentarse asociados son: retrasos escolares, dificultades en la lectoescritura, dificultades en la fluidez normal del habla, hipoacusias (fundamentalmente en los casos de fisura palatina) y otras dificultades debidas a que suelen ser niños sometidos a repetidas situaciones quirúrgicas, internamientos hospitalarios, con lo cual pueden no recibir en ocasiones una estimulación apropiada a su nivel de desarrollo cognitivo y estimárseles como con retraso intelectual límite.




¿QUIÉNES SON LOS NIÑOS Y NIÑAS CON DISGLOSIAS?



Dos son los criterios para el diagnóstico de un niño o niña con disglosia:





Defecto en la articulación de algunos fonemas por malformación orgánica.


Malformación de los órganos periféricos del habla.


CLASIFICACIÓN DE LAS DISGLOSIAS.



Las causas de las disglosias pueden ser varias, ubicadas en diferentes órganos del habla, únicas o asociadas (Perelló y Tresserra, 1990). Podemos citar las malformaciones congénitas craneofaciales, los trastornos del crecimiento, los traumatismos, las parálisis periféricas, las anomalías adquiridas debido a lesiones en la estructura orofacial o de extirpaciones quirúrgicas,...



Teniendo en cuenta el órgano periférico del habla en el que se produce la malformación, vamos a distinguir los siguientes tipos de disglosias:










DISGLOSIAS


Tipos

Factores directos

Factores indirectos


LABIALES:El trastorno de la articulación de los fonemas por la alteración de la forma, movilidad, fuerza o consistencia de los labios.



Labio leporino


Frenillo labial superior


Fisuras del labio inferior


Parálisis facial


Macrostomía


Heridas labiales


Neuralgia del Trigémino


Deficiencia intelectual















Deprivación sociocultural











Hipoacusia


MANDIBULARES:Se trata de un trastorno en la articulación de los fonemas debido a una alteración en la forma de uno o varios maxilares.
El origen puede ser congénito, del desarrollo, quirúrgico o traumático.





Resercción de maxilares


Atresia mandibular


Disostosis maxilofacial


Progenie



DENTALES:Los trastornos de la articulación como consecuencia de una alteración en la forma o posición de las piezas dentarias se denomina disglosia dental. Las causas de las anomalías dentarias son diversas: herencia, desequilibrios hormonales, alimentación, ortodoncias, prótesis,...



Herencia


Desequilibrios hormonales








DISFONIA.




¿Qué es la disfonía o ronquera?







La disfonía o ronquera es un término general que describe cambios anormales en la voz. En la ronquera, la voz puede aparecer soplada, chillona o tensa y pueden haber cambios en el volumen (intensidad) o altura (cuán alta o baja es la voz). Los cambios en la voz se deben habitualmente a un trastorno relacionado con la cuerdas vocales que son las estructuras que producen los sonidos en la llamada caja de la voz o laringe. Durante la respiración tranquila, las cuerdas permanecen separadas. Cuando se habla o canta, estas se juntan y a medida que el aire es expulsado por los pulmones, vibran y producen sonido. Mientras más unidas y pequeñas sean, más rápido vibran. Ello produce una voz más aguda El engrosamiento o edema de las cuerdas vocales impide que éstas se junten convenientemente, lo que produce cambios en la voz.







DISFEMIA



¿Cuáles son las son las causas?



Laringitis Aguda



Hay muchas causas de ronquera. Afortunadamente, la mayoría no son serias y tienden a desaparecer en un corto período de tiempo. Las causas más frecuentes son la laringitis aguda, que ocurre habitualmente por inflamación provocada por un resfrío común, por infecciones virales del tracto respiratorio superior, o por abuso vocal como ocurre al gritar en un evento deportivo o un concierto de rock.



Nódulos Vocales



La ronquera o disfonía que se prolonga en el tiempo se debe por lo general a abuso vocal, es decir por alzar la voz excesivamente o uso impropio por períodos prolongados. Estos hábitos pueden ocasionar la aparición de nódulos vocales (nódulos del cantante), que son crecimientos de tipo calloso, o la aparición de pólipos en las cuerdas vocales (edema más extenso).



Los nódulos vocales son comunes en los niños y adulto que alzan la voz en el trabajo o en la práctica de deportes. Es muy raro que los pólipos o nódulos puedan degenerar en cáncer.






Es una perturbación de la fluidez de la expresión verbal caracterizada por repeticiones o prolongaciones involuntarias audibles o silenciosas, durante la emisión de cortas unidades de habla, es decir, de los sonidos, las sílabas o las palabras monosílabas.


COMPORTAMIENTOS DE LA DISFEMIA
Temblor muscular.
Bloqueos.
Tensión vocal.
Repeticiones.
Usos del aire residual. Continúan hablando tras la espiración normal.
Usos de camuflaje: taparse la boca, girar la cabeza, reirse.
Evitación de la comunicación. Evitarán palabras difíciles, o fingirán sordera.
Retraso en la emisión de la palabra. Piensa mucho antes de responder.
Reacciones internas: miedo, malestar, vergüenza y culpabilidad.
TIPOS DE DISFEMIA
1 - Tónica. - Habla entrecortada.

- Espasmos que afectan a grupos musculares relacionados con la fonación.

- Bloqueo del habla.

- Técnicas de desbloqueo que intensifican aún más el tono muscular y provoca un habla explosiva y violenta. 2 - Clónica. Producción de breves y rápidas contracciones bucales que dan lugar a una repetición compulsiva de vocablos. 3 - Mixta (clónico-tónica / tónico-clónica).


SÍNTOMAS CARACTERÍSTICOS DE LA DISFEMIA

Manifestaciones linguísticas:
- Uso de muletillas verbales.

- Perífrasis y lenguaje redundante.

- Alteraciones sintácticas, frases incompletas.

- Abuso de sinónimos.

- Discurso sin coherencia.

- Desorganización entre el pensamiento y el lenguaje.
Manifestaciones conductuales.
- Mutismo e inhibición temporales.

- Retraimiento y logofobia (miedo a hablar).

- Reacciones de angustia y ansiedad a la hora de comunicarse.

- Conductas de evitación en situaciones en las que debe comunicarse.

- Reacciones anormales e inmadurez afectiva.
Manifestaciones corporales y respiratorias.
- Sincinesias corporales (movimientos del tronco, cabeza, brazos, pies...)

- Tics.

- Espasmos y rigidez facial.

- Hipertensión muscular.

- Alteración fonorespiratoria funcional.

- Respuestas psicogalvánicas (sudoración excesiva, enrojecimiento, palidez del rostro...).
CAUSAS DE LA DISFEMIA
Hereditarias.


Sexo. Hay mayor porcentaje de varones que de mujeres.


Trastornos de la lateralización. Suele haber un mayor porcentaje en los sujetos zurdos y en los mal lateralizados.


Trastornos neurológicos. Debidos a una modificación dinámica del sistema palido estriado provocado por las emociones o los estados afectivos violentos.


Trastornos en la estructuración temporoespacial. Cualquier disfunción en la adquisición de la dominancia y de la motricidad.


Alteraciones linguísticas. La mayoría han tenido dificultades en la estructuración sintáctica, la adquisición semántica y las primeras articulaciones de los fonemas.


Alteraciones psicológicas. La personalidad tomará distintas formas que repercutirán más o menos negativamente en su habla en función del propio equilibrio emocional y afectivo del sujeto y de los comportamientos de los demás hacia su forma de hablar.



Reflujo Gastroesofágico



Es una causa frecuente de ronquera en adultos mayores. El ácido del estómago sube hasta el esófago e irrita las cuerdas vocales. Muchos pacientes con reflujo refieren tener cambios en la voz sin síntomas de ardor retroesternal. Generalmente la voz está alterada en la mañana y mejora en el curso del día. Estos pacientes pueden tener la sensación de cuerpo extraño, mucus pegajoso o deseo excesivo de aclarar la garganta.




Tabaco



El hábito de fumar es otra causa de ronquera. Ya que el tabaquismo es la principal causa de cáncer de garganta, todo fumador que presente ronquera debe consultar a un otorrinolaringólogo prontamente.




Otras causas



Otras causas menos frecuentes incluyen alergias, problemas tiroídeos, trastornos neurológicos, traumatismo de laringe, y ocasionalmente ciclo menstrual normal. Muchas personas presentan ronquera con la avanzada edad.



¿Quién puede tratar mi ronquera?



La ronquera provocada por un resfrío o gripe puede sere evaluada por médicos generales, pediatras o internistas (quiénes han aprendido como examinar una laringe). Cuando la ronquera o disfonía se prolonga por más de dos semanas o no tiene una causa o etiología evidente debe ser evaluada por un otorrinolaringólogo-cirujano de cabeza y cuello (médico especialista de oído, nariz y garganta). Los problemas de la voz son mejores manejados por un equipo de profesionales que conocen y entienden como funciona la voz. Estos profesionales son los otorrinolaringólogos-cirujanos de cabeza y cuello, los fonoaudiólogos o especialistas de la voz y el lenguaje y los profesores de canto y actuación. Los trastornos de la voz pueden tener diferentes características que dan a los profesionales la clave del problema.



¿Cuándo debería ver un Otorrinolaringólogo?



- ronquera de más de 2 semanas de duración;

- ronquera asociada con cualquiera de los siguientes síntomas: dolor no provocado por resfrío o gripe, espectoración con sangre, dificultad para tragar o aumento de volumen en el cuello;

- pérdida o cambio severo de la voz que dure más de algunos días.



¿Cómo es evaluada la ronquera o disfonía?



El otorrinolaringólogo interrogará al pacientepara obtener los antecedentes de la ronquera y de la historia clínica general. Habitualmente se examina la laringe con un espejo colocado en la parte de atrás de la garganta. Ocasionalemnet se emplea un fibroscopio, que es una delgada fibra óptica flexible y que se pasa a través de la nariz ( en ocasiones puede emplearse también un tubo de óptica rígida que se coloca en la parte de atrás de la garganta) para poder examinar las cuerdas vocales. El registro de video del examen permite un mejor análisis.



Estos procedimientos no son inconfortables y son bien tolerados por la mayoría de los pacientes. En algunos casos pueden ser necesario realizar exámenes especiales (conocidos como Análisis Acústico) para evaluar la voz. Estos exámenes miden las irregularidades de la voz, la sonoridad de la voz, el flujo de aire, y otras características que ayudan a establecer el diagnóstico y guían el tratamiento.




¿Cómo son tratados los trastornos de la voz?



El tratamiento de la ronquera depende de la causa. La mayoría de las ronqueras pueden ser tratadas con simple reposo vocal o modificando la técnica vocal. El otorrinolaringólogo puede hacer algunas recomendaciones acerca del uso de la voz en el ambiente del paciente, referir al paciente a un terapéuta o fonoaudiólogo, y en algunas ocasiones recomendar cirugía para lesiones como pólipos o nódulos. Se recomienda evitar fumar o exponerse al humo del tabaco de otras personas (tabaquismo pasivo). Beber líquidos puede asimismo ayudar.



Los fonoaudiólogos están entrenados para asistir al paciente en eliminar los factores que provocan las alteraciones de la voz. Algunas veces, los pacientes pueden desarrollar malos hábitos, como fumar o abusar de la voz gritando o chillando. Los fonoaudiólogos pueden adiestrar al paciente para mejorar el método de producción de la voz, mejorar el sonido de ésta y resolver los problemas, como los nódulos vocales.



Cuando un paciente tiene un problema específico relacionado con el canto, puede ser de gran ayuda consultar con un profesor que lo ayude a mejorar las técnicas de canto.



¿Qué puedo hacer para prevenir y tratar la ronquera moderada?



- Si fuma, deje de hacerlo

- Evite los agentes deshidratantes, como el alcohol y la cafeína.

Evite fumar pasivamente

- Beba suficiente agua

- Humidifique su casa

- Evite los condimentos excesivos

- Trate de no usar su voz excesivamente o muy fuerte

- Busque un profesional de la voz

- Evite hablar o cantar cuando tenga un problema de voz o ronquera

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